La empresa advirtió sobre las consecuencias económicas y laborales de detener las obras en Santa Cruz. La expresidenta Cristina Fernández también reprodujo críticas.
Por Redacción LAVOZ
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La posibilidad de que el gobierno de Mauricio Macri frene la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, desató una cerrada y enérgica defensa de esas obras por parte de Eling Energía S.A. y de la expresidenta Cristina Fernández.
La firma, fundada en Córdoba en 1977, integra con China Gezhouba Group Corporation e Hidrocuyo una unión transitoria de empresas (UTE) llamada Represas Patagonia, que ganó la licitación para obras que demandan una inversión de 4.700 millones de dólares.
En el último día de 2015, la UTE emitió un comunicado en el que, entre otros puntos, advierte que "una eventual paralización de las obras pondría al Estado nacional en incumplimiento del contrato de financiamiento, que tendría consecuencias de su rescisión y por tanto devolución inmediata y pérdidas por un monto aproximado de 1.500 millones de dólares".
La versión sobre un posible freno surgió la semana pasada, cuando Macri recibió a Cristine Mc Divitt, viuda del filántropo ecologista fallecido días atrás Douglas Tompkins, y a Sofía Heinonen, de la ONG Conservation Land Trust, a quienes consultó su opinión sobre las represas y les habría adelantado la intención oficial de pararlas.
Ante esa eventualidad, Represas Patagonia recordó que "el proyecto y su financiamiento son partes indivisibles de la asociación estratégica integral con la República Popular China, acordada y refrendada por ley del Congreso".
En esa línea, también alertó por la pérdida de 1.500 puestos de trabajo actuales, además de 3.500 empleos directos futuros y 10 mil indirectos. Además, sostuvo que significaría "privar al país de 1.740 megavatios necesarios para la creciente demanda energética".
Pero fue más allá al señalar que se "pone en riesgo financiamiento acordado (con China) por unos 13 mil millones de dólares" y el " swap de monedas por 11 mil millones de dólares" que usa el Banco Central".
"En las relaciones internacionales cuesta mucho lograr asociaciones estratégicas beneficiosas para el país como la lograda con China. Una ruptura provocaría décadas de desconfianza con nuestro país, no sólo de parte de China", agrega.
El pronunciamiento fue reforzado desde las redes sociales por el vicepresidente de Eling Energía S.A., Gerardo Ferreyra, quien a través de Twitter realizó comentarios con una frase común: "Las represas patagónicas no se paran".
En todos los casos, acompañó sus palabras con imágenes que muestran a trabajadores en el campamento de las obras y el traslado de equipos.
En 2013, cuando todavía no se conocía el resultado de la licitación, fuentes de Eling Energía S.A. habían reconocido que, por la dimensión que tenía la firma –integrante del Grupo Eling–, su participación en las obras de las represas santacruceñas era clave para el futuro de la compañía.
Reacción
En sus comentarios, Ferreyra también enlazó el artículo del director general del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), Federico Bernal, replicado por la expresidenta Cristina Fernández. La exmandataria publicó la nota en su página web, a la que calificó de "excelente", y también reprodujo varios párrafos en sucesivos tuits.
"Llama poderosamente la atención que el Presidente (Mauricio Macri) valore más la opinión de la señora Tompkins en relación con el supuesto daño medioambiental que las represas ocasionarían a la provincia de Santa Cruz que la legislación provincial, las resoluciones de la audiencia pública realizada el 9 de diciembre", manifiesta el texto.
También replicó la crítica de Bernal al vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra, de quien dijo que "fue miembro de Greenpeace durante veinte años, hasta que fue despedido" tras protagonizar "una muy peculiar estafa en la provincia de Salta".
En esa línea, agregó: "Pedimos al presidente de la Nación que tenga a bien recibir a Patrick Moore, fundador de Greenpeace, aunque con una visión diametralmente opuesta a los funcionarios de su Ministerio de Medio Ambiente", siempre con la fuente del artículo de la Oetec.
En su texto, Bernal indicó que el Ministerio de Medio Ambiente está integrado por "exdirectivos de Greenpeace", a quienes emparenta con "el fundamentalismo ecologista" que "financiado como es sabido por la industria petrolera, entre otras, será la herramienta ambiental con la cual se librará la batalla para congelar el Plan Nuclear y reducir a cero la construcción de nuevas represas".
Por último, Bernal indica (y Cristina Fernández replica) que "el ataque a las represas ejecutado inteligentemente por el neoliberalismo en el poder no puede prescindir del contexto aquí descripto", por lo que "el interés de los argentinos y las argentinas debe alzarse en defensa de este proyecto".
1.740 megavatios / Potencia de energía
Aporte. Las represas tendrán una potencia instalada de 1.740 megavatios y permitirán una generación media anual de 5.300 gigavatios.
Ubicación. Ambas estarán sobre el río Santa Cruz. La represa Néstor Kirchner fue proyectada a 130 kilómetros de El Calafate, con una potencia de 1.140 megavatios, 70 metros de altura y seis turbinas para un embalse de 250 kilómetros cuadrados. La represa Jorge Cepernic estará a 170 kilómetros de Comandante Luis Piedrabuena, con una capacidad instalada de 600 megavatios.
Financiamiento. Hay 4.700 millones de dólares aportados por tres bancos chinos (CDB, ICBC y Bank of China). El 77 por ciento ingresará al Banco Central durante la construcción. El crédito se rezagará con la venta de la energía de las centrales, desde su inicio y hasta 15 años.
Alerta en Santa Cruz
Para la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, sería un "error inconmensurable" si el presidente Mauricio Macri frena las obras de las represas sobre el río Santa Cruz.
Puntos de vista
Cristina Fernández (Expresidenta). "Con todo el respeto, señor Presidente, ¿podría, por favor, facilitarnos el listado de las 19 opciones por usted referidas?".
Gerardo Ferreyra (Eling Energía S.A.)."Las represas patagónicas no se paran. 1.500 trabajadores ya están incorporados a su construcción".
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